COMUNICADO DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA SPCV PARA SUS SOCIOS

El Mundo está actualmente sufriendo una pandemia de proporciones y gravedad nunca vistas en el último siglo. Aunque la Humanidad ha sobrevivido en el pasado a pandemias similares o incluso peores, para casi todos nosotros es la primera vez que nos enfrentamos a una situación así y todos en mayor o menor medida estamos conmocionados por la incertdumbre y por la magnitud de la tragedia.

Queremos desde aquí recordar a nuestros compañeros médicos, enfermeros, auxiliares y resto de personal no sanitario implicado en este momento en las primeras líneas de combate del virus. Gracias a todos ellos. Deseamos recordar también al resto de trabajadores que, cada uno desde su puesto, están arriesgando su salud para que nuestro país siga en marcha: conductores, transportistas, tenderos, reponedores, dependientes, personal de limpieza, barrenderos, bancarios, empresarios, farmacéuticos, informáticos y otros técnicos, teleoperadores… y así un sinfín de trabajadores que continúan atendiéndonos desde su puesto de trabajo o telemáticamente.

Por el momento, los psiquiatras y, en general, los profesionales de la salud mental no hemos sido movilizados para la atención directa a los infectados. Nuestro papel, por el momento, debe ser intentar apoyar al resto de compañeros sanitarios y a la población general en mantener la salud mental en estos tiempos de angustia e incertidumbre.

En los próximos días tendremos que apoyar a nuestros compañeros sanitarios para que al agotamiento físico no se una el emocional, a ayudarles a superar los sentimientos de impotencia, de desesperanza, de soledad e incluso de culpa al verse obligados a tener que tomar decisiones para las que pocos se sienten capacitados.

En esta situación crítica y con menores medios, deberemos idear o desarrollar recursos para atender y acompañar a nuestros pacientes más graves o más frágiles. Los temores y dudas que a todos nos afectan pueden hacer aún mayor presa en pacientes más vulnerables facilitando descompensaciones. La propia situación de confinamiento también puede provocar descompensaciones, más probables cuanto más se alargue, puesto que genera estreses tanto por la sensación de falta de libertad como por las fricciones de la convivencia estrecha en espacios a veces reducidos. El cierre de los escasos Hospitales y Centros de Día y el veto de acceso a residencias y centros de media estancia van a dificultar dotar de recursos sociosanitarios a muchos usuarios. En la actual situación de confinamiento probablemente la respuesta va a venir del desarrollo de la teleasistencia y del uso de plataformas virtuales.

Además, deberemos aprovechar nuestros conocimientos especializados para ofrecer información y recomendaciones a la población general, a la que el miedo, la incertidumbre o el confinamiento puede, si no se le dan estrategias para aliviar el estrés, hacer vulnerable a desarrollar clínica ansiosa, afectiva o incluso en algún caso a debutar con algún trastorno mental. Nuevamente la información en las redes y las plataformas virtuales acreditadas pueden tener un papel principal. Desde la Sociedad de Psiquiatría de la Comunidad Valenciana queremos ponernos a disposición de las autoridades sanitarias y de la sociedad en general en la medida en la que se nos requiera colaborar y, sobre todo, queremos expresar nuestra plena confianza en que las autoridades y nuestro sistema sanitario acabarán solucionando esta crisis, más pronto que tarde.

Así mismo, reiteramos nuestro compromiso con las necesidades de los psiquiatras, tanto a nivel personal como profesional. Conocemos de primera mano las dificultades que algunos de vosotros habéis tenido para conciliar vuestras obligaciones familiares con nuestro imperativo deontológico. Manifestamos también preocupación por aquellos compañeros jubilados o en ejercicio, que por sus patologías o por su avanzada edad son parte del colectivo más vulnerable. Nos ofrecemos desde ya para canalizar estas situaciones e intentar solventar de forma colectiva aquellos problemas que puedan surgir. Estamos también dispuestos a acoger todas aquellas iniciativas que surjan por vuestra parte y que creáis que puedan ser un aporte a las medidas ya tomadas. Contar con vuestra sociedad en todo aquello que os haga falta. Es la hora de ayudar y de ayudarnos.

Como país y como especie hemos superado crisis mayores. El mundo nunca volverá a ser el mismo tras el Covid -19, pero no necesariamente será peor: con la privación y la necesidad hemos redescubierto el valor de la solidaridad, de la compañía, del afecto y la utilidad de cada ser humano para que nuestro sistema funcione. Vamos a vivir tiempos muy duros, pero si actuamos todos a una y con responsabilidad, dentro de pocos meses esta época será un recuerdo de la que esperamos surja un mundo mejor.

Fdo. Junta Directiva de la SPCV